No sé jugar al ajedrez, y es como si en cierto modo no supiera cómo moverme en mis tableros,
porque nunca entiendo
quién es la reina y quién es el peón
qué tiene el blanco que no tenga el negro
que no hay azul, ni rojos
ni reyes con caras felices,
ya no voy a mover otra vez un muñequito al azar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario